Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 25 segundos
En la década de 1960, el canal de televisión estadounidense ABC presentó la serie animada The Jetsons como una idealización del futuro de la humanidad. Sus personajes vivían en casas suspendidas en el aire y eran transportados en vehículos aéreos. Todo siempre sonó a ciencia ficción. De hecho, todavía lo es. Sin embargo, ciertos desarrollos tecnológicos del presente nos hacen pensar que este futuro está más cerca de lo que esperábamos hace unos años. Estamos hablando, por ejemplo, de 5G.
Cuando leemos 5G, ¿a qué se refieren estas letras y números? Simple: hasta la quinta generación. ¿Generación de qué? navegación móvil. De hecho, estamos acostumbrados a saberlo, pero no nos damos cuenta.
Nuestra conexión a las redes de datos es permanente. Mientras tengamos nuestro móvil, nos conectaremos a una red. La telefonía móvil actual tiene la red 4G y estamos ante el desarrollo de redes 5G. Una nueva y poderosa forma de conectividad 5G de quinta generación.
Hay algunos hechos que necesita saber primero, y estos son todos los 5G anteriores, sus antecedentes:
- Redes 2G: es posible que se desconozca este nombre. Quizás cuando lees GPRS o EDGE nos parece un poco más. Estamos hablando de un tipo de conexión bastante débil que se obtiene cuando estamos lejos de una antena con fuerza de señal. Esta conectividad no alcanza la velocidad de transferencia de datos, por lo que prevalecerá la conexión de voz.
- Redes 3G: esta sonará un poco más. Estos tipos de redes móviles tienen más fuerza de conexión y la voz y los datos funcionan en paralelo.
- Redes 4G: principalmente las que usamos y conocemos en la actualidad. Con redes de cuarta generación, podemos tener más dispositivos conectados y un roaming mucho más robusto.
Redes 5G: ante los pies del futuro
Cuando comenzamos a utilizar un servicio en el mercado, los desarrolladores ya están pensando en el siguiente nivel en el que deberían trabajar y qué hacer a continuación para mejorar nuestras conexiones. Y en este caso, aunque todavía no se utiliza mucho, la tecnología 5G está en desarrollo desde 2008.
Sí, durante 11 años hay algo en las obras de lo que aún no hemos visto una luz definitiva. Estos son, obviamente, desarrollos teóricos y futuristas. Si miramos hacia atrás, en ese momento el iPhone todavía no tenía cámara, por ejemplo.
Pero es este nivel de previsión el que ha llevado a un desarrollo tecnológico impresionante y sin precedentes. La quinta generación de tecnología, las redes móviles 5G, nos lleva al futuro. En 2017, comenzaron a darse fechas y el trato es que para 2020 todos deberíamos estar conectados bajo 5G. En España, los primeros avances llegaron con la red 5G de Vodafone, ya disponible a tarifas ilimitadas para ciertos dispositivos como el Samsung Galaxy S10.
Estamos hablando de mucha teoría tecnológica y datos que están un poco alejados de lo que realmente será el ancho de banda móvil 5G. Empezamos diciendo algo sorprendente: será más rápido que la fibra óptica que usamos hoy.
En febrero de 2019, la red 5G se presentó en el Mobile World Congress, que se celebró en Barcelona. Si hay una frase que resume idealmente lo que esto significa, es: “directo al paladar”. Sin duda, este es un paso adelante sin precedentes.
Durante este Mobile World Congress, un cirujano operó a un paciente a millas de distancia utilizando un robot conectado a una red 5G en España. Sin embargo, los desarrollos han estado sucediendo durante años en lugares como Corea del Sur.
5G definirá nuestra forma de vida. Estamos a sus puertas y aún no nos hemos dado cuenta. Esto puede tomar algo de tiempo. Los seres humanos han pasado por diferentes revoluciones a lo largo de la historia y, probablemente, el cambio a 5G se convertirá en una de esas revoluciones vitales.
Con tan solo un clic y 7 segundos podemos descargar 1 GB de información. Una película que antes nos llevaba entre 4 y 7 minutos se puede reproducir en nuestro móvil en una fracción del tiempo prácticamente desapercibida. Este nivel de comodidad acercará aún más el consumo de datos.
Menos saturación: más velocidad y menos dificultad
Además, el 5G resuelve un problema bastante complejo y es la saturación de las antenas. En unos meses, una antena de red recibirá cien veces más solicitudes de roaming, pero no se verá afectada. En otras palabras, podemos conectarnos más rápido porque las antenas en la red serán mucho más eficientes.
Las velocidades que podremos experimentar con la banda ancha 5G son tales que todo irá entre diez y veinte veces más rápido.
La inteligencia artificial y la realidad aumentada es algo que se mejorará, y mucho, con el 5G. De hecho, uno de los principales resultados y desarrollos de la red móvil de quinta generación es la disminución de la latencia. De hecho, ahora mismo, es casi imperceptible. No podemos tener en cuenta el tiempo necesario para descargar o transferir un paquete de datos. Sin embargo, la promesa del desarrollador es que es incluso más rápido. Y es que, aunque es algo de lo que no nos damos cuenta, significa un paso más.
La reducción del tiempo de latencia entre 1 y 2 milisegundos permitirá, por ejemplo, que el coche autónomo tenga más garantías de seguridad en su funcionamiento al tener una velocidad de respuesta aún más rápida y más precisa en su maniobra.
Nuevamente, enfatizamos el aspecto de la velocidad. Este será el avance más significativo en este salto generacional. Sin embargo, existen muchos problemas asociados con la mejora del rendimiento a lo largo del tiempo. Actualmente, las redes de fibra óptica más potentes del mercado alcanzan velocidades de 1 Gb / s, un gigabyte por segundo. 5G multiplicará esta velocidad por diez.
En unos meses seguirán apareciendo más y más novedades. Encontraremos aún más productos que se pueden conectar en línea con Internet. Antes, parecía una tontería poder configurar una lavadora con una red Wi-Fi para controlar un ciclo de lavado de forma remota. Ahora mismo, esa se convierte en una de las posibilidades.
