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La fabricación de las caldererías industriales
Si no está seguro de lo que es la calderería industrial. Hemos preparado un útil resumen para ayudarle a entender qué es un calderero industrial y por qué es importante.
¿Qué es una caldera industrial?
Las caldererías industriales son una rama especializada de la industria del metal que incluye la construcción de grandes y diversas estructuras metálicas, tanques de almacenamiento y componentes para la construcción naval.
La fabricación de calderas es una especialidad del campo de la metalurgia, cuya función principal es la construcción de depósitos aptos para el almacenamiento y el transporte de sólidos, líquidos y gases, como granos y áridos, así como diversas estructuras navales y metálicas. Muchos de estos depósitos se denominan silos o cisternas.
Ejemplos importantes de la fabricación de calderas son las estructuras que sostienen la Torre Eiffel y el Museo Guggenheim de Bilbao, así como la construcción de petroleros y gaseros.
Los materiales más utilizados en la fabricación de calderas son el acero laminado y las vigas de diversas aleaciones, formas y espesores. Entre las máquinas que se pueden encontrar en este tipo de talleres para su transformación se encuentran cizallas para cortar chapa, prensas para punzonar y estampar chapa, máquinas de rodillos para doblar y conformar chapa, remachadoras, soldadoras y sopletes, cortadoras y recortadoras y sierras de oruga.
Lógicamente, esta lista podría ser más larga y, dependiendo de la tarea, podría encontrar equipos más específicos.
¿Para qué sirve?
Las calderas industriales son parte integrante de la industria en su conjunto. Utilizando diversas técnicas como el corte, el doblado y la soldadura de metales, los caldereros profesionales son capaces de crear grandes depósitos y otras estructuras de gran tamaño que se utilizan para transportar y almacenar diversos materiales, ya sean sólidos, líquidos o gases.
Gracias a los avances tecnológicos y a la gran calidad de los profesionales del sector, ahora se pueden realizar estructuras de todas las formas y curvaturas.
¿Son seguras estas grandes estructuras?
Sí, cada vez que vemos la Torre Eiffel o el Museo Guggenheim, podemos apreciar su durabilidad y seguridad (sí, estos edificios también son ejemplos de vacíos industriales).
Todos los metales utilizados para fabricar grandes estructuras se someten a diversas pruebas para garantizar su durabilidad y seguridad. En el caso de grandes estructuras, como turbinas, tanques y componentes de barcos, también se utilizan los ultrasonidos y los rayos X para las pruebas y la inspección.
La torre Eiffel
Esta estructura es probablemente la más reconocible del mundo. En su momento, fue un reto tan grande como muchos puentes ferroviarios, pero Eiffel dio en el clavo con este controvertido diseño. Pero más allá de eso, la historia nos ha dado muchos ejemplos, que he seleccionado a continuación para destacar algunos de los que, en mi opinión, más han contribuido a su contexto.
Hoy en día, la construcción de este tipo de estructuras ya no es un trabajo muy exigente desde el punto de vista físico, gracias a los avances tecnológicos en la construcción de calderas. La fabricación de calderas industriales puede simplificar el proceso de construcción de una nueva estructura que se enfrenta a muchos retos debido a su forma.
Aparte de las grandes y complejas estructuras, la fabricación de calderería ha sido la base del desarrollo industrial y urbano, especialmente a nivel de ingeniería mecánica. Así, herramientas como cribas de grava, tuneladoras, fresadoras y cisternas han sido desarrolladas y fabricadas por empresas, cada vez más industrializadas y capaces de desarrollar nuevas formas y productos.
Históricamente, hemos visto estructuras que han atraído la innovación en la forma y la estructura, y vamos a repasar algunos de los puntos clave en esta historia particular de muchos proyectos. Un punto clave es el desarrollo de las conexiones, desde los remaches y fijaciones originales basados en la adaptación a los conjuntos estructurales de madera, hasta las nuevas técnicas de soldadura y pegado y las aleaciones mejoradas.
Viaducto del Concho
Construido originalmente para uso ferroviario, fue canalizado en el desierto chileno con acceso peatonal limitado hasta 1914. Hoy en día, está bastante deteriorado y se ha hecho poco mantenimiento. Se construyó un año antes que la Torre Eiffel en régimen de franquicia. Es un claro ejemplo de estética de ingeniería y no intenta adoptar o confundir estilos ortodoxos.
Edificio Fairstore (1891)
Diseñado por Le Baron Jenny, este edificio es un contrapunto a su predecesor, ya que ignora la construcción metálica en favor de los alzados de piedra, aunque mantiene un orden clásico.
El techo de la catedral de Chartres (1836)
Emile Martin utilizó hierro fundido para el pórtico arqueado del tejado a dos aguas, pero los tirantes eran inicialmente de hierro forjado. La luz del techo es de 14,2 metros y la altura desde la bóveda hasta la cúspide es de más de 10 metros. La fabricación, el transporte y el montaje han durado seis meses, pero ésta es una de las principales ventajas de la fabricación de calderas industriales: la rapidez de ejecución permite ensamblar componentes que antes se hacían en el taller. El aspecto del marco se caracteriza por un casco invertido. La fuerte inclinación de la parte superior del casco recuerda al arco del gorro de un monje gótico.
Edificio Woolworth
1913, ¡52 pisos de altura! El exterior se viste de un romántico aspecto medieval, pero sigue siendo sorprendente.
Estos cuatro ejemplos demuestran que algo tan soñado como volver a construir la Torre Eiffel es totalmente posible, sobre todo si se cuenta con un sistema de acero.
