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Desarrollar una estrategia de marketing
El marketing de contenidos consiste en crear, ofrecer contenidos útiles y de calidad de forma regular a una audiencia de consumidores específicamente seleccionada.
El objetivo de la estrategia de contenidos es convertir a tus clientes potenciales en clientes. Este enfoque te permite atraer a tu público objetivo demostrando tu experiencia, al tiempo que dejas en sus manos la decisión de hacer contacto (marketing de atracción). Para lograrlo, es obvio que necesitas desarrollar una estrategia de contenidos bien pensada. Te mostraremos cómo hacerlo.
¿Por qué es importante tener una estrategia de contenidos?
El marketing de contenidos se ha convertido en un canal de comunicación indispensable para atraer a clientes potenciales. El retorno de la inversión puede ser significativo.
Según una encuesta realizada en 2017, el 57% de las agencias de marketing afirma haber conseguido clientes a través del blog de su empresa. Con la popularidad de dispositivos como Adblock (bloqueador de anuncios), se observa que los consumidores se resisten cada vez más al marketing directo.
En 2019, el 90% de los consumidores afirma que el contenido online ha tenido un impacto definitivo en su decisión de compra.
Mientras que el marketing saliente puede, en algunos casos, ser útil para tu estrategia de marketing, el marketing entrante suele considerarse menos agresivo y más orientado al consumidor.
Con la producción de contenidos de alto valor añadido, el cliente es el dueño de la relación comercial. No se sienten manipulados ni presionados para tomar una decisión de compra. Es el cliente quien decide «trabajar» contigo, basándose en tu experiencia.
Las etapas de una buena estrategia de contenidos
La creación de contenidos no se improvisa. Para obtener resultados, tienes que dar a tu estrategia de contenidos una dirección, basada en tu público objetivo y en la imagen que quieres proyectar.
Identifica a tus lectores
Lo primero que hay que hacer es identificar a tus lectores objetivo, que probablemente se convertirán en clientes potenciales. Para saber exactamente a quién te diriges, te aconsejamos que creas personas (personajes ficticios que corresponden a tu público objetivo típico).
No dudes en crear tantas personas como objetivos tengas. En el caso de una actividad B2B, no olvides que también te dirige a seres humanos, tus destinatarios son los directivos y empleados de la empresa a la que te diriges.
Configure archivos claros con toda la información y las características típicas de su objetivo:
- Su identidad: Apellidos, nombre, edad, sexo, ocupación y CSP, situación familiar, lugar de residencia.
- Sus intereses: Deporte, música, lectura, etc.
- Sus problemas y frustraciones: ¿Qué esperan de tu oferta? ¿Qué frustraciones o problemas aborda?
- Detalles de lo que tu persona podría pensar de tu oferta: Qué podrías aportarle, qué objeciones podrías plantear, etc.
- ¿Cómo te informas a las personas? ¿En qué redes sociales estás?
- Describe un día típico de tu público objetivo y tus hábitos de consumo: Trabajo, familia, compra de alimentos, etc.
- Identifica las palabras clave que tu público objetivo probablemente utilizará para encontrarte.
- Fija objetivos.
Establece objetivos concretos
Pregúntate por qué quieres producir contenidos. El objetivo principal de una estrategia de contenidos es generar clientes potenciales cualificados (clientes potenciales a convertir). Sin embargo, puede que tengas un objetivo más específico, como, por ejemplo:
- Aumentar tus ventas.
- Conseguir nuevos clientes.
- Fidelizar a los clientes.
- Dar a conocer un nuevo servicio o producto.
- Mejorar tu tráfico desde los motores de búsqueda.
Para medir la evolución de tus objetivos y tu ROI, necesitará establecer KPI (Indicadores Clave de Rendimiento). Te permiten cuantificar tus objetivos. Por ejemplo: recibir 10 solicitudes de presupuesto al día en tu página web. Los KPI deben ser realistas y reevaluarse a medida que se desarrolla la estrategia.
Crea tu línea editorial
La línea editorial es el principio rector de una estrategia de contenidos. Evidentemente, se desarrolla en función de tu público objetivo (las personas), de tus objetivos, pero también de la imagen de marca que deseas proyectar.
Construir su línea editorial consiste en:
- Identifica los temas generales que se abordarán.
- Los temas a tratar en función de los intereses y problemas de tus destinatarios.
- El tono y el estilo editorial a adoptar: educativo, humorístico, institucional, etc.
- La frecuencia de publicación.
Búsqueda de temas
El objetivo de una estrategia de contenidos web es atraer a tu público objetivo ofreciéndole respuestas a sus preguntas de forma gratuita. Por tanto, tus artículos, al igual que el contenido de tu página web (o página de aterrizaje), deben abordar cuestiones que probablemente se planteen sus destinatarios. Para producir contenidos eficaces, primero hay que preguntarse por qué el tema es relevante: ¿por qué es interesante? ¿A quién afecta este tema?
Hay varias formas de encontrar temas relevantes y útiles:
- Investigación de palabras clave: Realiza una auditoría de palabras clave en torno a tu tema principal. Verás que algunos destacan y pueden convertirse en contenidos atractivos.
- Utiliza herramientas de curación de contenidos para mantenerte al día de los temas de actualidad en tu sector: Ojo, no se trata de repetir lo que otro ya ha escrito, sino de dar tu punto de vista sobre el tema para convertirlo en un contenido con verdadero valor añadido.
- Utiliza herramientas que te sugieran temas a tratar, en forma de preguntas, en función de tu palabra clave principal.
